Ψ[ÐP]Ψ אּ ΪŁŁΪÐAη ŜTǾяMяAgē אּ
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Illidan Stormrage, conocido como el Traidor, es actualmente el señor de Outland, Gobernando desde el Templo Oscuro. Illidan nació como un Elfo Nocturno, y dicho por Maiev Shadowsong "no es un demonio ni un elfo nocturno, sino algo más". Es el hermano gemelo de Malfurion Stormrage, y estaba (y puede que todavía lo esté) enamorado de Tyrande Whisperwind. Es difícil clasificar todos sus poderes, por el hecho de que el aprendió muchos hechizos siendo Cazador de Demonios, Hechicero, y habiendo recibido los poderes de la Calavera de Gul'dan.
Sus deseos de poder y magia arcana lo han conducido a el hacer actos horroríficos en contra de su propia gente y las razas de Azeroth, incluyendo traer a Sargeras durante la Guerra de los Ancestros y crear el segundo Pozo de la Eternidad. Fue encarcelado durante diez mil años por sus acciones.
Fue conocido como el Traidor por sus actos en contra de los elfos nocturnos y ahora también carga el titulo de Señor de Outland. En el Parche 2.1.0 de fue introducido como un jefe de raid en Templo Oscuro.
Biografía
Guerra de los Ancestros
Illidan (alias el Traidor), hermano gemelo de Malfurion, practico la magia. En su juventud intento aprender las enseñanzas druídicas, como su hermano hizo, pero la hechicería lo atrajo de una forma que la magia de la tierra no hizo. Illidan nació con ojos dorados, en ese tiempo era una señal de un gran destino, sin embargo esto indicaba potencial para ser druida. Cuando Tyrande y Malfurion encontraron su destino, Illidan todavía estaba buscando por el suyo. El se convirtió en el hechicero personal del líder militar Ravencrest.
Cuando la invasión de Archimonde a Azeroth comenzó y la traición de Azshara se descubrió, Malfurion convenció a Illidan de abandonar a su reina. Illidan persiguió a su hermano. Pero cuando Cenarius y los Dragones entraron en batalla, Malfurion entendió que sus enemigos eran muy poderosos para caer en batalla. Para terminar la invasión debían destruir el Pozo de la Eternidad.
La idea no le gusto a Illidan, el pozo era la fuente de su magia, y su destrucción era un precio muy alto para el de pagar, de hecho el elfo empezó a admirar los poderes de la legión.
Illidan tenía fuertes sentimientos hacia Tyrande, una sacerdotisa novata de las Hermanas de Elune. Illidan estaba tan interesado en interesar a Tyrande que algunas veces actuaba sin pensar, principalmente en la magia, el no se dio cuenta que esas no eran las cualidades que Tyrande buscaba en un compañero. Pero mientras el batallaba para ganarse el corazón de Tyrande, el no se dio cuenta que la batalla termino poco antes de empezar, Tyrande escogió a Malfurion casi en el principio. Xavius le enveneno la mente diciéndole que si Malfurion moría el ya no tendría rival para el amor de Tyrande. Finalmente cuando Illidan vio a Tyrande en los brazos de Malfurion rompió relaciones con los defensores de Azeroth.
Illidan, con un nuevo plan en su cabeza, viajo a Zin-Azshari. Allí fingió alianza con Azshara y Mannoroth. El plan de Illidan era obtener el Alma de Demonio, un artefacto de gran poder creado por Deathwing, que tenia la habilidad de cerrar el portal que estaba trayendo los demonios a Azeroth. Sin embargo para cumplir este plan, Illidan tenía que ganar mas poder.
Illidan fue eventualmente traído hasta el mismo Sargeras, que rápidamente descubrió el plan del elfo de obtener el Alma de Demonio para la legión. Sargeras estaba complacido con este plan, y le dio a Illidan un "regalo" por su alianza. Le saco los ojos a Illidan, y puso en su lugar unas orbes de un fuego místico que permitía a Illidan ver todas las formas de magia, Azshara estaba fascinada con el "nuevo" Illidan, pero siguió cautelosa, ordenando al capitán Varo'then acompañar a Illidan en su busca del Alma de Demonio.
Después del Ocaso del Mundo, Illidan escalo los picos del Monte Hyjal, donde encontró un pequeño y tranquilo lago, allí el vació los tres viales en el agua. Las caóticas energías rápidamente se manifestaron, contaminando el lago y transformándolo en un nuevo Pozo de la Eternidad. La alegría de Illidan fue corta, cuando Malfurion, Tyrande y el resto de los lideres kaldorei lo descubrieron, todos estaban horrorizados por lo que el había hecho.
No pudiendo aceptar que su hermano había cometido tal traición, Malfurion trato de nuevo de explicar a Illidan lo tonto de sus acciones. La magia que el insistía, era caótica por naturaleza y solo podía traer destrucción mientras existiera. Illidan se negó a escucharlo, Illidan dijo que iban a necesitar esta magia si alguna vez regresaba la Legión.
La falta de remordimiento impacto a Malfurion hasta sus adentros y se enfado con su hermano, entendiendo ahora que Illidan estaba perdido para siempre. Ordeno que lo encarcelaran bien abajo de Hyjal en una cárcel alejada de vista y mente.
Cuando la invasión de Archimonde a Azeroth comenzó y la traición de Azshara se descubrió, Malfurion convenció a Illidan de abandonar a su reina. Illidan persiguió a su hermano. Pero cuando Cenarius y los Dragones entraron en batalla, Malfurion entendió que sus enemigos eran muy poderosos para caer en batalla. Para terminar la invasión debían destruir el Pozo de la Eternidad.
La idea no le gusto a Illidan, el pozo era la fuente de su magia, y su destrucción era un precio muy alto para el de pagar, de hecho el elfo empezó a admirar los poderes de la legión.
Illidan tenía fuertes sentimientos hacia Tyrande, una sacerdotisa novata de las Hermanas de Elune. Illidan estaba tan interesado en interesar a Tyrande que algunas veces actuaba sin pensar, principalmente en la magia, el no se dio cuenta que esas no eran las cualidades que Tyrande buscaba en un compañero. Pero mientras el batallaba para ganarse el corazón de Tyrande, el no se dio cuenta que la batalla termino poco antes de empezar, Tyrande escogió a Malfurion casi en el principio. Xavius le enveneno la mente diciéndole que si Malfurion moría el ya no tendría rival para el amor de Tyrande. Finalmente cuando Illidan vio a Tyrande en los brazos de Malfurion rompió relaciones con los defensores de Azeroth.
Illidan, con un nuevo plan en su cabeza, viajo a Zin-Azshari. Allí fingió alianza con Azshara y Mannoroth. El plan de Illidan era obtener el Alma de Demonio, un artefacto de gran poder creado por Deathwing, que tenia la habilidad de cerrar el portal que estaba trayendo los demonios a Azeroth. Sin embargo para cumplir este plan, Illidan tenía que ganar mas poder.
Illidan fue eventualmente traído hasta el mismo Sargeras, que rápidamente descubrió el plan del elfo de obtener el Alma de Demonio para la legión. Sargeras estaba complacido con este plan, y le dio a Illidan un "regalo" por su alianza. Le saco los ojos a Illidan, y puso en su lugar unas orbes de un fuego místico que permitía a Illidan ver todas las formas de magia, Azshara estaba fascinada con el "nuevo" Illidan, pero siguió cautelosa, ordenando al capitán Varo'then acompañar a Illidan en su busca del Alma de Demonio.
Después del Ocaso del Mundo, Illidan escalo los picos del Monte Hyjal, donde encontró un pequeño y tranquilo lago, allí el vació los tres viales en el agua. Las caóticas energías rápidamente se manifestaron, contaminando el lago y transformándolo en un nuevo Pozo de la Eternidad. La alegría de Illidan fue corta, cuando Malfurion, Tyrande y el resto de los lideres kaldorei lo descubrieron, todos estaban horrorizados por lo que el había hecho.
No pudiendo aceptar que su hermano había cometido tal traición, Malfurion trato de nuevo de explicar a Illidan lo tonto de sus acciones. La magia que el insistía, era caótica por naturaleza y solo podía traer destrucción mientras existiera. Illidan se negó a escucharlo, Illidan dijo que iban a necesitar esta magia si alguna vez regresaba la Legión.
La falta de remordimiento impacto a Malfurion hasta sus adentros y se enfado con su hermano, entendiendo ahora que Illidan estaba perdido para siempre. Ordeno que lo encarcelaran bien abajo de Hyjal en una cárcel alejada de vista y mente.
Liberación de la Prisión
Illidan estuvo encarcelado durante 10.000 años en una prisión sin luz. Califax, un Guardián del Bosque, y un grupo de Elfos Nocturnos vigilaron constantemente al Traidor. La libertad vino de las inesperadas manos de Tyrande, quien mato a los guardias elfos en la esperanza de usar a Illidan contra la legión, que regreso a Azeroth. Illidan acepto, el juro que iba a sacar a la legión de las tierras de los elfos para siempre.
Malfurion se opuso a la decisión de Tyrande, pensó que la matanza de los guardias y la libertad de Illidan fue un error catastrófico. Illidan estaba frustrado que su hermano seguía sin cambiar y ansioso de probarle a su hermano que los demonios ya no lo dominaban, Illidan dejo a Malfurion detrás, lidero una fuerza de elfos nocturnos hacia Felwood para cazar a la legión. En Felwood, se encontró con Arthas, campeón del Rey Lich, y ellos combatieron. Los dos estaban igualados, Illidan paro el duelo y le demando a Arthas a decirle por que lo había perseguido. Arthas le hablo a Illidan acerca de la Calavera de Gul'dan, el artefacto demoníaco que corrompió Felwood. El explico que si el artefacto se destruyera, la corrupción del bosque se acabaría. Para asegurar que Illidan tomaría el reto, Arthas no dio ningún detalle del poder de la calavera, agregando que su maestro sabia de su sed de poder.
Illidan no confiaba en Arthas, pero tomo el reto.
Una gran puerta de demonio defendió la calavera cuando Illidan y sus tropas pelearon valerosamente para obtener acceso al artefacto. Conducido por necesidad e influenciado por la creencia que con un poder aumentado, el podía ser perdonado por Malfurion, el destruyo el sello demoníaco y uso los poderes de la Calavera para si mismo.
La batalla por el control de la Calavera vino con un gran precio y el poder del artefacto cambio a Illidan. Transformado en un demonio, Illidan destruyo a Tichondrius y sus fuerzas. Pero con la victoria vino devastación. Tyrande y Malfurion sintieron el poder demoníaco dentro de Illidan. Malfurion regaño a su hermano, convencido de que Illidan cambio su alma por más poder. Enfurecido, Malfurion exilio a Illidan de los bosques.
Sintiendo que su sacrificio y esfuerzos fueron inapreciados, Illidan dijo "Que así sea... hermano," y abandono las tierras de los Elfos Nocturnos.
Malfurion se opuso a la decisión de Tyrande, pensó que la matanza de los guardias y la libertad de Illidan fue un error catastrófico. Illidan estaba frustrado que su hermano seguía sin cambiar y ansioso de probarle a su hermano que los demonios ya no lo dominaban, Illidan dejo a Malfurion detrás, lidero una fuerza de elfos nocturnos hacia Felwood para cazar a la legión. En Felwood, se encontró con Arthas, campeón del Rey Lich, y ellos combatieron. Los dos estaban igualados, Illidan paro el duelo y le demando a Arthas a decirle por que lo había perseguido. Arthas le hablo a Illidan acerca de la Calavera de Gul'dan, el artefacto demoníaco que corrompió Felwood. El explico que si el artefacto se destruyera, la corrupción del bosque se acabaría. Para asegurar que Illidan tomaría el reto, Arthas no dio ningún detalle del poder de la calavera, agregando que su maestro sabia de su sed de poder.
Illidan no confiaba en Arthas, pero tomo el reto.
Una gran puerta de demonio defendió la calavera cuando Illidan y sus tropas pelearon valerosamente para obtener acceso al artefacto. Conducido por necesidad e influenciado por la creencia que con un poder aumentado, el podía ser perdonado por Malfurion, el destruyo el sello demoníaco y uso los poderes de la Calavera para si mismo.
La batalla por el control de la Calavera vino con un gran precio y el poder del artefacto cambio a Illidan. Transformado en un demonio, Illidan destruyo a Tichondrius y sus fuerzas. Pero con la victoria vino devastación. Tyrande y Malfurion sintieron el poder demoníaco dentro de Illidan. Malfurion regaño a su hermano, convencido de que Illidan cambio su alma por más poder. Enfurecido, Malfurion exilio a Illidan de los bosques.
Sintiendo que su sacrificio y esfuerzos fueron inapreciados, Illidan dijo "Que así sea... hermano," y abandono las tierras de los Elfos Nocturnos.
Alianza con Demonios
Después de la derrota de la legión, Illidan fue visitado por Kil'jaeden, quien le ofreció la última oportunidad de servir a la legión. Le dijo que fuera al Trono de Hielo, y lo destruyera. Ner'zhul se había vuelto demasiado poderoso para que Kil'jaeden lo pudiera controlar, por lo que Illidan tenia que eliminarlo a cambio de más poder y magia de los que podría imaginar. Le dieron poderes a Illidan y el Orbe de Kil'jaeden para ayudarlo en su tarea.
Al tomar la encantada Calavera de Gul'dan, el poseyó las malvadas memorias del brujo, y un plan le vino a la cabeza, pero necesitaría aliados para ayudarlo con su tarea, en vez de adquirir nuevos subordinados, decidió de pedir ayuda a los amigos que ya tenia.
Illidan llamo a los Naga a la superficie. Los Naga, antes conocidos como Quel'dorei servidores de Azshara, estaban ansiosos de tomar venganza en contra de los Elfos Nocturnos y las otras razas que caminan sobre la tierra. Azshara envió a su poderosa servidora, Lady Vashj, para liderar a esos que se van a llamar "Nagas de Illidan" . Pero Illidan todavía tenia que hacerse cargo de la molesta Guardiana, Maiev Shadowsong, ella lo persiguió por todo Kalimdor, Illidan fue al puerto de Nendis con sus subordinados nagas y sátiros matando todo lo que se cruzara en su camino, Illidan secuestro un barco y zarpo, mientras un grupo de nagas se quedaron destruyendo los barcos restando y arruinando todas las esperanzas de seguirlo.
Illidan llego a las costas de las Islas Abruptas, en las ruinas de la antigua ciudad de Suramar (irónicamente, la misma ciudad donde Illidan creció) la cual Gul'dan y sus Brujos levantaron hace veinte años, y el hogar de la Tumba de Sargeras.
Al tomar la encantada Calavera de Gul'dan, el poseyó las malvadas memorias del brujo, y un plan le vino a la cabeza, pero necesitaría aliados para ayudarlo con su tarea, en vez de adquirir nuevos subordinados, decidió de pedir ayuda a los amigos que ya tenia.
Illidan llamo a los Naga a la superficie. Los Naga, antes conocidos como Quel'dorei servidores de Azshara, estaban ansiosos de tomar venganza en contra de los Elfos Nocturnos y las otras razas que caminan sobre la tierra. Azshara envió a su poderosa servidora, Lady Vashj, para liderar a esos que se van a llamar "Nagas de Illidan" . Pero Illidan todavía tenia que hacerse cargo de la molesta Guardiana, Maiev Shadowsong, ella lo persiguió por todo Kalimdor, Illidan fue al puerto de Nendis con sus subordinados nagas y sátiros matando todo lo que se cruzara en su camino, Illidan secuestro un barco y zarpo, mientras un grupo de nagas se quedaron destruyendo los barcos restando y arruinando todas las esperanzas de seguirlo.
Illidan llego a las costas de las Islas Abruptas, en las ruinas de la antigua ciudad de Suramar (irónicamente, la misma ciudad donde Illidan creció) la cual Gul'dan y sus Brujos levantaron hace veinte años, y el hogar de la Tumba de Sargeras.
Confrontación en las Islas Abruptas
Pero, los siervos de Illidan no lograron destruir todos los barcos. Maiev y las Vigilantes llegaron a las Islas Abruptas poco despues de que llegara Illidan, y las dos fuerzas batallaron alrededor del terreno. Illidan llego a la tumba, y Maiev fue rapida en seguirlo. Con el conocimiento de Gul'dan, Illidan cruzo rapido la tumba y llego al cuarto donde el Ojo de Sargeras estaba. Maiev llego cuando Illidan y Vashj estaban activando el poderoso artefacto, y como venganza de haberlo imprisionado diez mil años, Illidan uso el Ojo para derrumbar la tumba, y luego escapo rapido por unos tuneles subterraneos que habian construido los naga.
El mato a todas las demas Vigilantes en la tumba, pero Maiev escapo con sus habilidades especiales. En la superficie, Illidan y Maiev batallaron por la supremacia mientras que una de las Vigilantes se dirigia hacia Ashenvale para traer refuerzos.
Malfurion y Tyrande llegaron a las Islas Abruptas con refuerzos, mientras el campamento de Maiev estaba siendo invadido. Cuando ellos contra atacaron, las fuerzas de Illidan se desmoronaron, pero el y sus criados escaparon antes de ser heridos seriamente. Tyrande los persiguio fuera de la base, Illidan, la atrapo para defenderse, y despues le advirtio a no interferir. El escapo hacia el mar otra vez.
Durante la batalla, Tyrande le revelo por que rechazo a Illidan: demasiado borracho con su creciente poder y poderes políticos, el se olvido de su propia fuerza interior. Malfurion, a pesar de su creciente poder, no se olvido de su poder interior. Herido con este conocimiento, Illidan por fin controlo sus sentimientos.
Illidan llego a las costas de Lordaeron, y rápidamente cruzo el Bosque de Silverpine hasta llegar a Dalaran, donde Illidan empezó a usar el Ojo de Sargeras, para destruir Northrend, Icecrown y el Trono de Hielo. Pero el fue interrumpido por Maiev y Malfurion, y el hechizo fallo. Malfurion sintió el hechizo desgarrando la tierra y concluyo que era un peligro para el mundo y que tenía que ser detenido.
Illidan estaba detenido por su hermano, llamo a Malfurion un tonto por que el estaba destruyendo al Rey Lich, su enemigo común. Malfurion estaba furioso de el por la perdida de Tyrande, que de acuerdo con Maiev murió. A Illidan se le rompió el corazón al saber que la mujer que el amaba estaba muerta, pero el Kael'thas Sunstrider, el nuevo aliado de los Elfos Nocturnos, dijo que es muy prematuro decir que esta muerta. Kael'thas explico que no fue matada por los Muertos vivientes, como Maiev le había dicho a Malfurion, ella cayo en un rió y fue conducida por las corrientes del rió. Malfurion inmediatamente arresto a la Guardiana, pronto fue a buscar a Tyrande. Illidan rogó que fuera aceptado para ayudar a su hermano a buscar a su amada sacerdotisa. Illidan y su guardia personal de nagas encontraron a Tyrande bajo un gran ataque por las fuerzas de los Muertos vivientes, aparentemente ella mato a cientos de Muertos vivientes con unas pocas Centinelas de refuerzo.
Illidan y sus Naga batallaron a los Muertos vivientes hasta alcanzar a Tyrande. Ella fue traída rió abajo hacia el campamento elfo, y cuando la llevo hacia Malfurion, ella estaba asombrada.
Malfurion le dijo a Illidan que el era libre de irse con la condición de no tratar con los Elfos Nocturnos de nuevo. Illidan, deseando un fin al conflicto con su hermano y nunca deseando un conflicto con Tyrande, acepto.
El mato a todas las demas Vigilantes en la tumba, pero Maiev escapo con sus habilidades especiales. En la superficie, Illidan y Maiev batallaron por la supremacia mientras que una de las Vigilantes se dirigia hacia Ashenvale para traer refuerzos.
Malfurion y Tyrande llegaron a las Islas Abruptas con refuerzos, mientras el campamento de Maiev estaba siendo invadido. Cuando ellos contra atacaron, las fuerzas de Illidan se desmoronaron, pero el y sus criados escaparon antes de ser heridos seriamente. Tyrande los persiguio fuera de la base, Illidan, la atrapo para defenderse, y despues le advirtio a no interferir. El escapo hacia el mar otra vez.
Durante la batalla, Tyrande le revelo por que rechazo a Illidan: demasiado borracho con su creciente poder y poderes políticos, el se olvido de su propia fuerza interior. Malfurion, a pesar de su creciente poder, no se olvido de su poder interior. Herido con este conocimiento, Illidan por fin controlo sus sentimientos.
Illidan llego a las costas de Lordaeron, y rápidamente cruzo el Bosque de Silverpine hasta llegar a Dalaran, donde Illidan empezó a usar el Ojo de Sargeras, para destruir Northrend, Icecrown y el Trono de Hielo. Pero el fue interrumpido por Maiev y Malfurion, y el hechizo fallo. Malfurion sintió el hechizo desgarrando la tierra y concluyo que era un peligro para el mundo y que tenía que ser detenido.
Illidan estaba detenido por su hermano, llamo a Malfurion un tonto por que el estaba destruyendo al Rey Lich, su enemigo común. Malfurion estaba furioso de el por la perdida de Tyrande, que de acuerdo con Maiev murió. A Illidan se le rompió el corazón al saber que la mujer que el amaba estaba muerta, pero el Kael'thas Sunstrider, el nuevo aliado de los Elfos Nocturnos, dijo que es muy prematuro decir que esta muerta. Kael'thas explico que no fue matada por los Muertos vivientes, como Maiev le había dicho a Malfurion, ella cayo en un rió y fue conducida por las corrientes del rió. Malfurion inmediatamente arresto a la Guardiana, pronto fue a buscar a Tyrande. Illidan rogó que fuera aceptado para ayudar a su hermano a buscar a su amada sacerdotisa. Illidan y su guardia personal de nagas encontraron a Tyrande bajo un gran ataque por las fuerzas de los Muertos vivientes, aparentemente ella mato a cientos de Muertos vivientes con unas pocas Centinelas de refuerzo.
Illidan y sus Naga batallaron a los Muertos vivientes hasta alcanzar a Tyrande. Ella fue traída rió abajo hacia el campamento elfo, y cuando la llevo hacia Malfurion, ella estaba asombrada.
Malfurion le dijo a Illidan que el era libre de irse con la condición de no tratar con los Elfos Nocturnos de nuevo. Illidan, deseando un fin al conflicto con su hermano y nunca deseando un conflicto con Tyrande, acepto.
Escape hacia Outland
Después de que Malfurion lo dejara irse, Illidan creo un portal hacia Outland y escapo inmediatamente, perseguido por Maiev. Ahora que fallo en destruir a Ner'zhul, el sabia que la cólera de Kil'jaeden no tardaría en llegar, así que el encontrar un mundo donde estuviera tranquilo. El sintió que Outland, las ruinas de Draenor, era el lugar preciso.
Illidan fue perseguido en el destrozado mundo hasta que fue capturado por Maiev y las Vigilantes, y encarcelado de nuevo. Pero el fue salvado por Kael y Vashj. Illidan acepto la alianza con los Elfos Sanguinarios, y convirtió a Kael'thas en su mano derecha. Los Sin'dorei, junto con los Naga, iban hacer invaluables a sus planes.
Illidan continuo con su plan original, liberar a Outland de la influencia demoníaca para estar fuera del alcance de Kil'jaeden. Para hacer esto, ellos asediaron el Black Temple de Magtheridon, el Señor del Foso que a tomado control del mundo. Pero primero, Illidan cerró los portales dimensionales para impedir los refuerzos.
Cuando llegaron al Black Temple, Akama de los Broken se alió con Illidan, Akama se sintió endeudado hacia Illidan y su ejercito por que ellos los ayudaron en la pelea contra los Orcos Fel que estaban asediando sus villas, con la intención de matarlos a todos.
Ellos asediaron el Black Temple y destruyeron las defensas de Magtheridon, y luego derrotaron al Señor del Foso en una batalla.
Magtheridon, noto que Illidan tenia mucho poder y le pregunto que si la Legión lo había mandado como una prueba. Illidan se rió, diciendo que el no era una prueba, pero un reemplazo, y derroto a Magtheridon. Recientemente se supo que Magtheridon esta todavía vivo, encarcelado por Illidan en la Cítatela Hellfire y sigue encadenado en un lugar por el carcelero Orco Fel Keli'dan el Rompedor.
La Marcha hacia Corona de Hielo
Cuando Illidan junto las fuerzas de Outland en un nuevo estandarte, una tormenta de fuego y polvo descendió sobre el Black Temple, y Kil'jaeden apareció en toda su profana gloria. Regañando a Illidan por sus tontos intentos de escapar de su cólera, Kil'jaeden ordeno a Illidan, equipado con sus nuevos servidores, de ir hacia Corona de Hielo y destruir el Trono de Hielo.
Illidan, Kael y Vashj, asediaron Northrend y batallaron con las fuerzas de Anub'arak cuando iban camino hacia Corona de Hielo. Pero Ner'zhul sabiendo que seria derrotado si no hacia nada, llamo a Arthas hacia Northrend para completar el plan que había comenzado muchos meses atrás.
Finalmente, las fuerzas de Illidan llegaron a Corona de Hielo, cuando Arthas y Anub´arak estaban saliendo de Azjol-Nerub, y las dos facciones combatieron en una titánica batalla cuando estaban tratando de ganar el control de los cuatro místicos obeliscos alrededor del Glacial de Corona de Hielo. Después de horas de combate, Arthas activo todos los obeliscos, y las puertas hacia el Trono de Hielo fueron abiertas.
Pero Illidan no estaba terminado aun. Encontrando al debilitado Arthas en la base del glacial, los dos guerreros combatieron. Después de unos minutos de batalla, Arthas burlo las defensas de Illidan y lo corto por la mitad.
Illidan cayó en la nieve, muerto, o eso parecía. Estaba gravemente herido, pero no muerto. Después Kael y Vashj se dieron cuenta que no podían destruir al Trono de Hielo, ellos se retiraron hacia Outland llevando a Illidan con ellos.
Illidan fue perseguido en el destrozado mundo hasta que fue capturado por Maiev y las Vigilantes, y encarcelado de nuevo. Pero el fue salvado por Kael y Vashj. Illidan acepto la alianza con los Elfos Sanguinarios, y convirtió a Kael'thas en su mano derecha. Los Sin'dorei, junto con los Naga, iban hacer invaluables a sus planes.
Illidan continuo con su plan original, liberar a Outland de la influencia demoníaca para estar fuera del alcance de Kil'jaeden. Para hacer esto, ellos asediaron el Black Temple de Magtheridon, el Señor del Foso que a tomado control del mundo. Pero primero, Illidan cerró los portales dimensionales para impedir los refuerzos.
Cuando llegaron al Black Temple, Akama de los Broken se alió con Illidan, Akama se sintió endeudado hacia Illidan y su ejercito por que ellos los ayudaron en la pelea contra los Orcos Fel que estaban asediando sus villas, con la intención de matarlos a todos.
Ellos asediaron el Black Temple y destruyeron las defensas de Magtheridon, y luego derrotaron al Señor del Foso en una batalla.
Magtheridon, noto que Illidan tenia mucho poder y le pregunto que si la Legión lo había mandado como una prueba. Illidan se rió, diciendo que el no era una prueba, pero un reemplazo, y derroto a Magtheridon. Recientemente se supo que Magtheridon esta todavía vivo, encarcelado por Illidan en la Cítatela Hellfire y sigue encadenado en un lugar por el carcelero Orco Fel Keli'dan el Rompedor.
La Marcha hacia Corona de Hielo
Cuando Illidan junto las fuerzas de Outland en un nuevo estandarte, una tormenta de fuego y polvo descendió sobre el Black Temple, y Kil'jaeden apareció en toda su profana gloria. Regañando a Illidan por sus tontos intentos de escapar de su cólera, Kil'jaeden ordeno a Illidan, equipado con sus nuevos servidores, de ir hacia Corona de Hielo y destruir el Trono de Hielo.
Illidan, Kael y Vashj, asediaron Northrend y batallaron con las fuerzas de Anub'arak cuando iban camino hacia Corona de Hielo. Pero Ner'zhul sabiendo que seria derrotado si no hacia nada, llamo a Arthas hacia Northrend para completar el plan que había comenzado muchos meses atrás.
Finalmente, las fuerzas de Illidan llegaron a Corona de Hielo, cuando Arthas y Anub´arak estaban saliendo de Azjol-Nerub, y las dos facciones combatieron en una titánica batalla cuando estaban tratando de ganar el control de los cuatro místicos obeliscos alrededor del Glacial de Corona de Hielo. Después de horas de combate, Arthas activo todos los obeliscos, y las puertas hacia el Trono de Hielo fueron abiertas.
Pero Illidan no estaba terminado aun. Encontrando al debilitado Arthas en la base del glacial, los dos guerreros combatieron. Después de unos minutos de batalla, Arthas burlo las defensas de Illidan y lo corto por la mitad.
Illidan cayó en la nieve, muerto, o eso parecía. Estaba gravemente herido, pero no muerto. Después Kael y Vashj se dieron cuenta que no podían destruir al Trono de Hielo, ellos se retiraron hacia Outland llevando a Illidan con ellos.
Re: Ψ[ÐP]Ψ אּ ΪŁŁΪÐAη ŜTǾяMяAgē אּ
BIOGRAFIA DE ARTHAS:
Genero: Varón
Raza: Humana
Clase: Rey Lich
Afiliación: Originalmente era un Caballero de la Mano de Plata y defendía Lordaeron del Azote, más adelante mató a su padre y se auto-proclamó rey.
Parientes: Terenas Menethil (padre)
El Príncipe Arthas Menethil es el hijo del rey Terenas Menethil II, y nació durante la Segunda Guerra. El príncipe creció en una época en que las tierras de Azeroth estaban asolada por guerra, la Alianza se desmenuzaba, y nubes oscuras asomaban en el horizonte. En su juventud, Arthas fue entrenado en combate por Muradin Bronzebeard, el hermano del rey de Ironforge, Magni Bronzebeard, que le hizo guerrero nato. Bajo de la tutela de Uther Lightbringer, Arthas fue alistado en la Orden de la Mano de Plata a la edad de 19 años. A pesar de su comportamiento impetuoso y testarudo, Uther acogió bien al guerrero.
Pero, cuando Arthas ya estaba en una edad avanzada, llegaron rumores de que una plaga se extendía por el norte. El rey Menethil II, también padre de Arthas, decidió enviar sus dos mejores paladines para que inspeccionaran la zona en busca de cualquier indicio de que esta plaga fuera verdad.
Arthas y Uther, lucharon contra unas partidas de guerreros del clan Blackrock. Hasta qué, Uther fue enviado a otra misión, y se le asigno la misión a Arthas solo.
Antonidas, archimalo del Kirin-Tor y líder de Dalaran, decidió enviar a su discipula Jaina Proudmoore, para que ayudara al joven paladín.
Jaina y Arthas encontraron un ejército de no-muertos y un granero infestado. Allí, conocieron al nigromante Kel’Thuzad en la ciudad de Brill y lo siguieron a Andorhal. Kel’Thuzad ya había infectado el grano almacenado en Andorhal y lo había enviado hacia las aldeas periféricas. Antes de que Arthas le matará, habló con Mal’Ganis, un Nathrezim que conducía el Azote. Jaina y Arthas viajaron al norte para enfrentarse con Mal’Ganis en Stratholme.
Arthas, ya consciente de que la plaga no asesinaba a su gente, si no los convertía en esclavos del Rey Lich, y les convertía en no-muertos, en su llegada a Stratholme, decidió purgar la cuidad en vez de intentar salvar a los ciudadanos de la ciudad.
Pero entonces, llegó Uther, el maestro de Arthas, y le dijo a Arthas que parara la carnicería antes de que empezará. Arthas, que ya estaba decidido y harto de que todo el mundo le diera consejos, y con ansia de venganza, decidió arrebatarle todos los derechos como paladín a Uther, y le quito cualquier rango o soldado que le quedaba. Entonces fue cuando Jaina, que sabía que Arthas no se echaría atrás, decidió abandonar, con Uther y sus seguidores, dejando a Arthas con únicamente sus más leales guerreros.
Cuando la ciudad ya estaba en llamas y completamente destruida, Arthas se encontró frente a frente con Mal’Ganis, el Nathrezim. Este último, le dijo a Arthas que sabía que quería venganza, pero que en Lordaeron no la encontraría. Qué tendría que viajar a Northrend, a la tierra de los muertos vivientes, si en realidad quería matarle. Y desapareció.
Arthas ya había tomado una decisión, y con la escusa de que quería lo mejor para su pueblo, marchó con una tropa aún más diezmada a Northrend.
Allí, encontró a Murandin Bronzebeard y a sus enanos. Una expedición enviada hace años que no se sabía nada sobre ellos. Estos enanos se unieron a las fuerzas de Arthas, y le prometieron ayudarle a matar a Mal’ganis.
Pero para la desgracia de los humanos y enanos, se vieron rodeados por una fuerza gigante de muertos vivientes enviados por el propio Mal’Ganis para eliminar a Arthas y a sus seguidores.
Muradin le había comentado a Arthas la existencia de una espada legendaria llamada Frostmourne. Y Arthas desesperado, decidió buscarla como última esperanza. Muradin y Arthas se lanzaron en busca de la espada, dejando a la ciudad bajo asedio, a su espera.
Una vez la encontraron, Arthas le rogó a la espada que saliera del bloque de hielo, que cualquier sacrificio sería tomado, y nada mas decirlo, Muradin cayó desplomado, muerto en el suelo.
Arthas logró limpiar a cualquier muerto viviente restante en su ciudadela, y se lanzó al ataque en busca de Mal’ganis.
Cuando Arthas ya tenía a Mal’Ganis tendido en el suelo, le recordó que había jurado matarlo, y así había cumplido.
Con la Frostmourne en mano, Arthas volvió a Lordaeron triunfante, pero para sorpresa de todos, asesinó a su padre…
Arthas huyó de palacio y a partir de ahí no se le vio por semanas, reapareciendo en la aldea de Vandermar para hacerle una oferta a su nuevo amo, el rey Lich. Allí, se encontró con Tichondrius, un Señor de la Muerte como Mal’Ganis. Pensando que el Señor de la Muerte estaba por venganza, Arthas dijo que él no sentía remordimiento de sus acciones, pero Tichondrius no le culpo, le explicó que la espada, que él tenía fue forjada por el rey Lich, y fue diseñada para robar almas, y que Arthas era simplemente el primero que la pidió. Arthas organizó a los miembros del Culto de los Malditos que se ocultaban en Vandermar, y ayudado por sus capacidades mágicas viajó a Andorhal donde recuperaría el cadáver de Kel’Thuzad. Arthas mató al Paladín que guardaba la cripta, Gavinrad el Calamitoso, y se hizo los restos del nigromante. Esto trajo al fantasma de Kel’Thuzad , y le aconsejó secretamente a Arthas que no confiara en los Señores de la Muerte.
Los restos de Kel’Thuzad descompuestos necesitaban ser llevados al pozo solar en Quel’Thalas donde se restablecerá y se levantaría como no-muerto. Tichondrius envió a Arthas para recuperar una urna mágica, que se podría utilizar para transportar los restos de Kel’Thuzad. Sin embargo, la urna estaba custodiada por los Caballeros de la Mano de Plata. Arthas mató a los dos paladines, Ballador the Briglight y Sage Truthbearer, y ambos condenaron la traición de Arthas. Siguiendo el camino se encontró con Uther the Lightbringer otra vez, que - horrorizado - explicó a Arthas que la urna tenia las cenizas de su padre, el Rey Terenas.
Arthas asesinó a su mentor y agarró la urna. Abandonando los restos de su padre, los substituyó por los de Kel’Thuzad, y comenzó el largo viaje a Quel’Thalas. La dura resistencia de los elfos a Arthas, fue dirigida por Sylvanas Windrunner. Conduciendo sus fuerzas con del Azote, animó constantemente a su gente para que entraran y destruyeran Silvermoon. Sylvanas intentó advertir a los elfos del ataque de la capital por parte del Azote, pero Arthas destruyó los bosquess y mató a Sylvanas. Para hacerla pagar por su insolencia, le corrompió el espíritu, transformándola en una Banshee y esclavizándola a la voluntad del rey de Lich, forzándola a matar a su propia gente.
Con Silvermoon aniquilado, Arthas utilizo el Pozo Solar para traer a Kel’Thuzad de nuevo a la vida como Lich. Mientras que ambos viajaban a Alterac, Kel’Thuzad le explicó completamente los planes de la “Segunda Invasión” que tenia planeada el Rey Lich y el Azote. Kel’Thuzad viajó a Alterac para destruir a un clan orco había tomado control de una puerta demoníaca, que Kel’Thuzad utilizaría para hablar al señor Archimonde. El Azote destruyó a los orcos, y después de que Kel’Thuzad recibiera órdenes de Archimonde, sellaron a los magos de la ciudad de Dalaran.
Archimonde les mandó adquirir el libro de hechizos de Medivh, que permitiría que Kel’Thuzad convocará a Archimonde en Azeroth. A pesar de los esfuerzos valerosos del Kirin Tor por rechazar la invasión, el Azote atravesó las defensas y conjuros mágicos, matados al Archimago Antonidas y obteniendo el libro de Medivh. Arthas y sus tropas rechazaron el contraataque de los magos mientras que Kel’Thuzad invocó al Señor de la Muerte. Cuando llegó Archimonde, proclamó que el Rey Lich no era necesario para el Azote, y Tichondrius fue colocado como Comandante del Azote. Arthas estaba preocupado pero se fue con Kel’Thuzad, el Liche le dijo que iba todo como el Rey Lich había previsto.
Ambos desaparecieron y Archimonde tomó su venganza con la ciudad, destruyendo Dalaran con un solo ritual de gran poder. Arthas seguía siguiente y fue visto varios meses después en Kalimdor, donde Tichondrius empleaba la energía arcana del cráneo de Gul’dan. Arthas contó al recien liberado cazador de demonios Illidan obtener magia del cráneo para si, con lo cual él podría destruir a Tichondrius. Illidan acordó su plan, y Arthas desapareció otra vez.
Archimonde dejó un trío de Señores de la Muerte en los jardines arruinados del palacio de Lordaeron para asegurarse de que seguía teniendo a la nación bajo control y para controlar a los servidores del astuto Ner’zhul. Cuando asesinaron al Señor de la Muerte, no estaba originalmente bajo sus órdenes. Esto cambió meses después, cuando Arthas volvió para reclamar su trono. Él amenazó los Señores de la Muerte, que huyeron inmediatamente, y después llamó a Sylvanas y Kel’Thuzad a su lado.
Juntos asesinaron a los refugiados humanos restantes, y fueron conducidos por los paladines Dagren el Mataorcos, Halahk el Lifebringer y el Magroth el defensor. Sin embargo, durante la batalla, Arthas tenía un dolor agudo, y sentía al rey Lich hablándole en voz alta. A pesar de sus disminuidos poderes, Arthas luchó hasta que mataron a todos los seres humanos restantes. Poco hizo Arthas sabiendo que los poderes del rey Lich habían disminuido hata tal punto que Sylvanas no estaba bajo su control. En secreto, ella asistió a una reunión con los tres Señores de la muerte, que que les dijo que los poderes del rey de Lich disminuían, y así su venganza seria llevada a cabo.
Arthas fue emboscado en la capital, y fue forzado a legitimar el poder de los Señores de la Muerte y a luchar con sus tropas, en la que se incluyero la abominación Bloodfeast. Antes de que él llegara a los límites de ciudad, un grupo de banshees salió en su encuentro, que le dijeron que Sylvanas las había enviado para llevarlo lejos. Sin embargo, cuando se acerco a un claro en el bosque, Arthas fue atacado por Sylvanas, que le tiró una flecha paralizadora. Pero lo gritos mentales del rey Lich perforaban la mente de Arthas - le dijeron que volviera a Northrend, porque había fuerzas que trabajaban para destruir el trono helado. Inmediatamente, Arthas preparó su viaje a Northrend, dejando a Kel’Thuzad detrás en Lordaeron.
Tres semanas después, Arthas llego a la costa de Northrend, pero se encontró con el ataque de los elfos de sangre conducidos por Kael’thas, hambriento de venganza por la destrucción de su reino. Arthas fue salvado por Anub’Arak, el rey anterior de Azjol-Nerub. Kael advirtió que aunque la fuerza de exploración preliminar pudo haber caído, no derrotarían a su ejército principal tan fácilmente. Arthas se preocupó porque podría tener razón, y que nunca alcanzarían la Corona de Hielo antes que Illidan, solamente Anub’arak pensó diferente. Él sugirió que se internaran en el reino de Azjol-Nerub. Viendo que no tenían otra opción, Arthas acepto.
Anub’arak sugirió atacar a Sapphiron, un antiguo dragón azul y criado de Malygos, y conseguir los tesoros del dragón. No sólo mataron al dragón, si no que Arthas utilizó los poderes que le quedaban para transformar a Sapphiron en un wyrm de hielo. Cuando llegaron Azjol-Nerub, Arthas se encontró con los enanos de Muradin que habían permanecido allí desde su líder murió. Ahora, Baelgun los conducía. Arthas no sólo luchó contra los enanos de Baelgun, también contra los supervivientes de los Nerubian, pues se introdujo en el Reino de la Araña. La ayuda de Anub’arak era inestimable, pues él evitó muchas trampas que le habrían cortado paso a Arthas.
Cuando Arthas hizo frente a Baelgun, el enano advirtió que la tierra se movía debido a un mal antiguo que había debajo del reino. Mientras que Arthas y Anub’arak entraron en lo más profundo del reino, ese mal llegó a ser evidente - los Faceless, una raza viciosa pensada para existir solamente en leyenda. Arthas y Anub’arak obtuvieron la victoria olvidado el increíble poder.
Llegaron al reino superior, un terremoto derrumbó parte del paso que habian utilizado separando a Anub’arak de Arthas. El rey tuvo que confiar en sus ingenios para atravesar varias trampas explosivas camufladas que le desalentaban antes de que Anub’arak llegará a Arthas. Mientras que salían de Nerub, el Rey Lich entró en contacto con Arthas de nuevo y le explicó que él perdía su su poder porque el trono congelado había sido agrietado, y su magia se filtraba por la grieta. Los poderes de Ner’zhul volvieron a llenar a Arthas sabiendo que él los necesitaría en la próxima batalla. Cuando finalmente alcanzaron la superficie tuvieron que luchar inmediatamente con las fuerzas de Illidan.
Los nagas de Lady Vashj y los elfos de sangre de Kael’Thas estaban allí luchando con los muertos de Arthas. Arthas, con la ayuda de Anub’arak, luchó al lado de sus fuerzas y activó todos los obeliscos mágicos de Icecrown, abriendo las puertas al trono congelado. Sin embargo, Illidan lo esperaba.
Después de una batalla corta pero intensa, Illidan se descuido y Arthas se aprovechó de esa falta, hiriéndolo en el pecho al cazador de demonios con Frostmourne. Illidan se derrumbó en la nieve, y Arthas se fue hacia las puertas del Trono de Hielo.
Arthas entró en el glaciar hueco, corrió hacia lo alto por las escaleras, hacia su destino. Las voces de los que él había abandonado y traicionado inundaban su mente. Oyó a Muradin Bronzebeard, Uther the Lightbringer y Jaina Proudmoore hablándole en voz alta, con todo no hizo caso, y continuo su subida. Finalmente, alcanzó el pináculo. En lo más alto había una armadura encadenada a un trono espléndido dentro de un gran bloque de hielo desquebrajado. Ahora solamente una voz le habló - el susurro áspero de Ner’zhul - ¡regresa la espada… termina el círculo… libérame de esta prisión! Con un gran grito Arthas rompió con Frostmourne la prisión helada del Rey Lich, el trono congelado estalló, y los cascos del cristal se dispersaron por el suelo.
Con el yelmo de Ner’zhul a sus pies, Arthas se inclinó, lo cogió y se lo coloco en su cabeza. “Ahora,” la voz de Ner’zhul repitió dentro de su mente, “¡nosotros somos uno!” En aquel momento, los espíritus de Ner’zhul y de Arthas se fundieron en un solo ser poderoso, como el Rey Lich había planeado siempre. Arthas como uno solo había dejado de existir, ahora era una de las mitades de la entidad más poderosas de Azeroth. La pared externa de La corona Helada cayó lejos, y solamente el pináculo permanecía. El Rey Lich se sentó silenciosamente sobre el trono roto, miró fijamente hacia enfrente a su nuevo reino, aún como estatua, y esperó…
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